Aprovechando que el Viernes Santo teníamos buen día, fuimos al
castillo de Peñaflor por el vedado de Egueras.
La salida se organizó para hacerla con los niños así que acercamos los coches el máximo posible.
Aunque el día es caluroso y encontraremos pocas sombras, la expedición
se lo toma con alegría gracias al viento que nos refresca un poco.
Subiendo la colina donde se encuentra el castillo, el grupo
se dispersa, pero poco a poco todos alcanzamos el objetivo.
Como al murallón no podemos alzarnos y tenemos poco sitio
para estar todos juntos, bajamos para encontrar una sombra y ponernos a comer.
RALLÓN Y PISKERRA |
Como pasa en las salidas con niños, el regreso se les hizo bastante pesado. El calor se reflejaba en sus caras.
El rebaño apelotonado bajo la sombra |